"Si hace dos décadas los iraníes eran los amos de los certámenes de cine y hace una década Asia le tomó el relevo, películas como Cuatro meses, tres semanas, dos días hicieron que la filmografía rumana se convirtiera en la nueva recién llegada al país en el que todos los programadores querían largometrajes. Poco a poco, la cartelera española va recibiendo esos títulos descarnados, de directores incisivos y dotados, algunos, de humor berlanguiano."
"Nuevos amos de los festivales" de Gregorio Belinchón, El País, 18 decembrie 2011