Recuerdos, 1977

CAPÍTULO XXICARMEN EN EL PAÍS DE LOS TOREROSBARCELONA  Emilio Ferrone, el célebre empresario italiano, fue el iniciador de muchas brillantes temporadas de ópera; en algunas de ellas, como ya lo he mencionado, he participado yo también. Él enviaba sólo un simple telegrama y uno estaba ya contratado. Así ocurrió también con la ópera Carmen cantada por mí en Barcelona, en el Gran Teatro del Liceo. El teatro El Liceo fue construído en 1845 y hoy en día posee una de las más amplias y espléndidas salas de ópera de Europa, pudiendo contener hasta 5000 espectadores. El teatro comprende varias filas de palcos y tiene salas de descanso de una rara elegancia. Todas las óperas se cantan ahí sólo en italiano, salvo las de Richard Wagner que se representan en alemán. Hasta las óperas francesas se cantan también en italiano (la ópera Carmen), por ser el idioma más cercano al español. Los espectáculos de ópera se representan con cantantes y directores de orquesta españoles o extranjeros, sobre todo italianos. Entre los cantantes españoles célebres que se presentaron aquí, menciono a los tenores Julián Gajarre, Miguel Fleta, Hipólito Lázaro; a las sopranos María Barrientos, Mercedes Caspir, Marguerita Salvi; a las mezzo-sopranos Conchita Velásquez, Aurora Buades; los barítonos Celestino Sarobbe, Ainetto etc. Durante el verano, cuando la sala del Liceo está cerrada, los espectáculos de ópera se presentan en Tívoli. Lo que sorprende cuando uno se queda por algún tiempo en Barcelona es el idioma hablado aquí, igual que por toda Cataluña. Aunque el idioma oficial sea el español, el idioma de la región es el catalán, una lengua neolatina, distinta al español y, en lo que se refiere al vocabulario, con muchos parecidos al rumano. Gran número de palabras suenan exactamente como en nuestro idioma: joc, foc, ou, bou, nou, născut, viu, mort[1] etc. Los catalanes son muy melómanos y sobre todo exigentes con la música. Igual que los italianos, cuando les gusta la voz del cantante, están siempre listos para aplaudir frenéticamente o para murmurar cuando les disgusta. Recopilo a continuación algunas de las elogiosas opiniones de los críticos barceloneses acerca de la representación de la ópera Carmen en la cual he interpretado el papel de Don José:El Noticiero Universal (el 11 de junio de 1949) "Se puso en escena, de manera sobresaliente, por sus decoraciones, por su abundancia de coros y de figurantes, la bella ópera de Bizet, Carmen. Se logró una excelente interpretación, por haberse repartido los papeles principales a notables solistas nacionales, a excepción del tenor Emil Marinescu, quien es rumano. El papel de Carmencita fue interpretado por la famosa soprano Tony Rosado, quien, con su voz de un timbre seductor, que tantas veces hemos apreciado, y con su fuerza expresiva, realzó mucho al personaje. El tenor Marinescu, con su voz de un timbre muy agradable, artista de mucha experiencia, fue un Don José de calidad, destacándose su interpretación de La romanza de la flor, ¡que cantó de manera excelente!" En el diario La Prensa del 13 de junio de 1949 apareció la siguiente crónica, de la cual recopilo: "El tenor rumano Emil Marinescu triunfó al representar el difícil y complejo papel de Don José, siendo digna de especial elogio su manifestación en los dúos del segundo y cuarto acto, igual que su interpretación de la Romanza de la flor. Marinescu posee grandes capacidades y una muy buena escuela vocal y dramática". El diario "El Correo Catalán" del domingo, 12 de junio de 1949, publica la siguiente crónica, de la cual recopilo: "Marinescu fue un magnífico Don José, con su voz penetrante y agradable, con su gran maestría que dieron brillo a la inspirada y sentimental Romanza de la flor…" El diario Hojas de lunes del 11 de junio de 1949 relata lo siguiente: "La ópera de Bizet, Carmen, se representó con un excelente grupo de intérpretes, entre los que se destacaron, como cantantes y artistas (pues Carmen requiere ambas cualidades), Tony Rosado, Lolita Torrento, el tenor Emil Marinescu, meritorio artista rumano, quien estuvo presente en Barcelona en esta oportunidad, y Manuel Ansensi…" El diario La Vanguardia Española del 11 de junio de 1949 publica lo siguiente: "El hecho de que la interpretación se haya merecido sinceros y calurosos aplausos se debe a las aptitudes de los cantantes, todos ellos españoles, a excepción del tenor Emil Marinescu, quien es rumano. … El tenor Marinescu interpretó, con gran dramatismo acertado, el difícil papel de Don José, comprobando en los dúos, a finales del segundo acto, y en la hermosa Romanza de la flor, excelentes aptitudes vocales y expresividad". En el Diario de Barcelona del 11 de junio de 1949, apareció la siguiente reseña: "Un grupo de intérpretes de sobresaliente categoría en el mundo del arte tuvo la tarea de poner en escena la ópera antes mencionada, proporcionando una excelente realización. La primera presentación en la escena liceísta del tenor Emil Marinescu le produjo la mejor impresión al auditorio. Cantante con excelentes aptitudes, en su producción artística, Marinescu comprobó estar en posesión de una perfecta escuela vocal, así como de un temperamento apropiado para imprimir rasgos de orden dramático al papel de Don José. Marinescu logró el aprecio de la asistencia en varios pasajes de su intervención lírica, destacándose su canto en la Romanza de la flor."
[1] En español: juego, fuego, huevo, buey, nuevo, nacido, vivo, muerto (N.Tr.)


by Emil Marinescu