- ¡ Muy buenas tardes! ¿Como está Ud., Sr. "escribidor"? (n.trad. – nombre arcáico que Mario Vargas Llosa usa en forma predilecta en vez del neologismo "escritor".) - Pues, muy bien. Mucho gusto, encantado de hablar con Ud. y con los amigos rumanos de allí. - Aquí, en Rumanía, mañana tendrá lugar un acto muy especial y muy entrañable para los lectores rumanos: será la presentación de una novela más de Mario Vargas Llosa, "La Fiesta del Chivo", en versión rumana, aparecida en la Editorial ALLFA, dentro de la Feria del Libro "Gaudeamus", organizada por la Sociedad Rumana de Rumanía, que es la Radio Nacional de Rumanía. - Pues, me alegra mucho. ¡Qué pena no estar allí con Uds. Para celebrar la publicación de la novela!- Ante todo, quiero decirle que los ejecutivos de las Editoriales ALL le mandan muchos saludos...- Pues, salúdelos de mi parte...- Igualmente las traductoras, que son mis amigas, Mariana Sipoş y Luminita Voina-Răuţ...- Déles un abrazo muy fuerte, porque las dos son mis amigas también, y lo mismo a mis editores. - Bien, lo haré con mucho gusto. - El acto de presentación de su novela tendrá lugar mañana, el día de inauguración de la Feria, en presencia de autoridades rumanas, escritores, hombres del mundo de las letras, lectores, periodistas, diplomáticos. Nos gustaría conocer su opinión sobre la publicación de esta novela, "La Fiesta del Chivo", en Rumanía. ¿Como ha acogido la noticia?, en fin, los sentimientos que Ud. experimenta, recuerdos de su visita a Rumanía... - Mire, me alegra mucho que esta novela mía salga publicada allí en Bucarest y lamento no estar presente para poder celebrarlo con Uds. Para cualquier autor es una alegría ver que sus libros se traducen a otras lenguas y pueden así ganar nuevos lectores. Yo tengo un recuerdo muy afectuoso de mi viaje a Rumanía, donde llegué pocos años después de la recuperación de la democracia, en un momento en que el país vivía, desde luego, enfrentando muchos problemas, pero con una gran ilusión: el restablecimiento de la democracia y el inicio de una nueva época de libertad y de legalidad. Y eso había provocado un movimiento cultural muy amplio, muy intenso. Descubrí con mucha alegría un gran interés por los autores y las obras de lengua española, muchas de las cuales se habían traducido al rumano...- Recuerda su reunión con los escritores rumanos en la sede de la Unión de Escritores de Rumanía? - La recuerdo muy bien y también la agradable sorpresa que fue descubrir que tantos colegas rumanos conocían el español y estaban bien informados sobre lo que se escribe y se publica en España y América Latina.- Bien, esta breve conversación se difundirá en el acto de presentación de su novela "La Fiesta del Chivo". Si está de acuerdo, dado el interés que existe entre los escritores y lectores rumanos por su obra y por su trayectoría literaria, le mandaríamos por escrito, por fax o por e-mail, algunas preguntas para publicar sus respuestas en la prensa rumana. ¿Estaría de acuerdo?- Sí, no hay inconveniente. Pero quiza, las preguntas me las puede Ud. hacer ahora de viva voz y las respondo y así ganamos tiempo. - Yo tengo algunos apuntes. En "La Orgía perpetua" escribió que no todas las experiencias son estimulantes para un escritor, sino únicamente aquéllas que le generaron y mantuvieron su vocación. Ud. cita palabras de Flaubert que se refieren a la miseria humana: "cuando uno tiene el modelo claro delante de sus ojos, siempre escribe bien. Y? donde está más visible la verdad que estas bellas exposiciones de la miseria humana? Esta aserción es válida para Ud., el autor de "La Fiesta del Chivo".- En general, creo que sí. Los escritores no escriben de una manera gratuita y accidental. Creo que los temas sobre de los que escriben nacen de algunas experiencias que los afectan profundamente. Muchas veces esos temas resultan de experiencias que han generado imágenes que los acompañan desde siempre. Por lo menos esa ha sido mi experiencia. Yo creo que todos los libros que he escxrito, novelas o cuentos, han nacido de algunas vivencias que afectaban un centro neurálgico de mi propia personalidad. Por eso, a mi me gusta decir – que es algo que dicen otros escritores también – que yo siempre he tenido la impresión no de elegir los temas de mis libros, sino de ser elegido por ellos a partir de ciertas experiencias que me inducen a fantasear, a inventar, a crear. Pero creo que el punto de partida tiene que ver con algunas experiencias, y generalmente experiencias traumáticas, más que experiencias exaltantes o positivas.- ... a veces trágicas. Aquí, en Rumanía, los lectores siguen a través de la prensa o en forma directa sus comentarios o artículos que se publican en las revistas de Occidente. En "La Verdad de las Mentiras" afirmó que la ficción le enriquece a los hombres la existencia, incluso parece que es una modalidad de salvarle su condición trágica. En "La Fiesta del Chivo" parece que se ha propuesto describir nada más que lo que ha acontencido en realidad. ¿Qué ocurrió con la ficción en "La Fiesta del Chivo"? ¿Hasta donde hay ficción...? - No es así! "La Fiesta del Chivo" es una novela que está basada en hechos históricos, pero no es un libro de historia sino de ficción. Quiere decir que en la novela, lo inventado, lo creado por la imaginación es mucho más importante que la memoria histórica. Yo he tomado como punto de partida esta dictadura terrible sobre la Republica Dominicana, pero dentro de este esquema general hay muchos personajes inventados, hay muchos episodios inventados y hay también hechos históricos que han sido tratados con la libertad con que un escritor trata los hechos en una novela, añadiendo o recortando. Creo que la fidelidad a la historia en "La Fiesta del Chivo" existe en lo esencial, pero en lo anecdótico, en los personajes, en los detalles, en todo lo que constituye propiamente la naturaleza de una novela, la invención prevalece largamente sobre la historia, como en todas mis noveles, por lo demás. - Es lógico. Es Ud. Un escritor de novelas, no un historiador. A diferencias de otros personajes que aparecen en las obras de otros escritores destacados de las letras latinoamericanas, como Roa Bastos, Asturias, García Márquez o Carpentier, en "La Fiesta del Chivo" ha convertido un ser humano en un tirano. Cree Ud. francamente que los tiranos son seres humanos?- Mire, los tiranos no son accidentes naturales, ni son monstruos. Son seres humanos a los que el poder, el poder absoluto va deshumanizando y volviendo monstruos. Ese es un proceso que mi novela trata de describir en el caso de Trujillo: cómo un hombre que era autoritario y con una gran ambicion de poder, una vez que llega a hacerse del Gobierno, poco a poco va acumulando tal cantidad de poder - con la complicidad de muchos colaboradores y también con la abdicación de gran parte del pueblo, que en vez de resistirlo, consiente y abdica de su derecho a resistir – se va convirtiendo en un monstruo. Ese es el proceso de todos los dictadores, sin excepción. Creo que Ceausescu se convirtió en un monstruo, como Stalin o como Mao, o como Hitler o como Fidel Castro, a consecuencia de un proceso en el que hubo muchos cómplices y en el que una sociedad entera, en un momento dado, dejó de resistir. Ese proceso, concediéndole al tirano la acumulacion de poder, fue lo que lo volvió un monstruo. A nosotros, muchas veces nos cuesta trabajo aceptar nuestra cuota de complicidad en la creación de dictaduras y tiranías terribles. Pero creo que hay que reconocer con honestidad y con modestia que todas la tiranías han sido, en un momento dado, resistibles. Y que si no fueron resistidas, fue porque hubo una abdicación, a veces de grandes sectores de la sociedad. - Lo dijo Ud. en alguna ocasión: de que los pueblos deben compartir la responsabilidad con los regímenes despóticos.- Exáctamente. Yo creo que esto es muy importante para poder vacunarse contra nuevas tiranías. Al principio siempre se puede resistir, salvo en casos muy excepcionales, de una invasión de potencias exteriores muy poderosas. Hay algunas casos muy excepcionales en que es dificil resitir. Pero en la mayor parte de los casos, las dictaduras en un moemento dado son suficientemente debiles para resitirlas. Lo que ocurre es que hay sectores, y a veces importantes en una sociedad, que se engañan y llegan a creer esa estupidez suprema de que un hombre fuerte, un régimen duro, un gobierno vertical está mejor preparado para resolver los problemas que una democracia, donde hay mucha politiquería y donde cuesta trabajo establecer consensos. Ese es un error que ha llevado muchas veces a los países a abrirle los brazos a los tiranos, una debilidad que luego todos han pagado caro y lamentado muchísimo. - Cree Ud. que a los tiranos hay que juzgarlos, llevarlos ante los tribunales o perdonarles desde el punto de vista religioso?- No, religioso no. Yo creo que moral y civico. Yo creo que la dictadura es el mal absoluto para una sociedad, que el daño que un régimen autoritario, de brutalidad causa a una sociedad es inmenso, que las secuelas duran a veces muchas generaciones y que, por lo tanto, los dictadores y sus cómplices deben ser sancionados muy severamente, a traves de procesos, por supuesto, en los que tengan toda la oportunidad de defenderse y expresar su punto de vista. Pero creo que la humanidad estaría mucho mejor defendida en el futuro contra nuevos tiranos y nuevos déspotas, si los tiranos fueran sancionados y castigados ejemplarmente. - La experiencia vivida en Rumanía, en forma indirecta, en sus reuniones con los escritores o políticos rumanos, le ha enriquecido de alguna forma la idea que tiene de la figura del dictador, le ha inspirado en alguna forma la dictadura de Ceausescu?- Sin ninguna duda! En este sentido, Rumanía, por desgracia, ha compartido con muchos países de América Latina la experiencia de los gobiernos autoritarios, de los regímenes totalitarios, donde se vive la mentira, la censura, la manipulación de la opinión pública, los juicios políticos, la arbitrariedad, las desapariciones, la caricatura de justicia, todo eso lo ha vivido Rumanía ni más ni menos que el Peru, o Mexico, o Cuba o El Ecuador. Así que cuando yo escribí la novela sobre Trujillo, creo que escribí una novela sobre todos los dictadores que han sido, no solamente sobre Trujillo, sino también sobre Somoza, o sobre Perón, o sobre Fujimori, o sobre Ceausescu o Enver Hodja, o Mao, o Stalin, porque todas las dictaduras, de izquierda o de derecha, tienen un denominador común y en lo esencial son idénticas. En ellas, la racionalidad desaparece, la fuerza es el argumento supremo para dirimir todos los debates y las discusiones, y el resultado de ese sistema vertical y autoritario es siempre la corrupción, la violencia y, por supuesto, la mentira. Desde el punto de vista de la cultura, una dictadura es siempre letal. Eso lo saben los intelectuales rumanos, tanto como lo saben los intelectuales peruanos o los intelectuales argentinos.- Sr. Mario Vargas Llosa. No sabe Ud. qué satisfacción siente un periodista rumano conversar largamente con Ud. Nutro la esperanza de que mañana en ocasión de la presentación de este nuevo libro suyo en versión rumana, tendrá un gran impacto entre los intelectual.es, entre los escritores rumanos y lectores. - Muchíasimas gracias. Permítame utilizar esta tribuna para enviar un saludo muy cordial a todos los escritores rumanos, amigos y colegas, y para agradecer una vez más a mis editores, a mis traductoras y a mis posibles lectores por honrarme ocupándose de mis libros en esa lejana pero querida tierra que es Rumanía.- Sus libros, como lo dijo en ocasión de su visita a Bucarest, están circulando libremente por todo el mundo... - Muchas gracias.- Además, quiero informarle que un destacado critico literario rumano, Nicolae Manolescu, escribió un editorial en la revista "Romania literara"/ Rumanía Literaria/, que trata precisamente de su último libro, "La Fiesta del Chivo", aparecido en Rumania. Se lo mandaremos por correo. - Estupendo. Muchisimas gracias. Encantado.- Gracias a Ud.! Que le vaya muy bien! - Gracias. ¡A Dios!
by Alin Genescu