Sinfonismo rumano en España

En el marco del programa anual de los Debates Alexandru Busuioceanu, os invitamos el 16 de abril, a las 19:00 horas, en el Real Casino de Madrid, a la segunda conferencia Mi relación con el maestro Sergiu Celibidache, impartida por el maestro Enrique García Asensio. El acto forma parte del ciclo de tres conferencias dedicadas al Sinfonismo rumano en España y está organizado en colaboración con el Real Casino de Madrid y la Embajada de Rumanía en el Reino de España.

El Maestro Enrique García Asensio, uno de los grandes directores de orquesta del mundo y el mejor alumno de Sergiu Celibidache, ha dicho en muchas ocasiones: «El Maestro Celibidache ha sido para mí como un segundo padre». También ha referido asiduamente: «El día que conocí a Celibidache es como si me hubiese tocado la lotería».

«¿Cómo era Celibidache?

Era un hombre que tenía unos contrastes de personalidad tremendos. Había veces que lo matarías, y otra veces… El primer año que yo estuve en Siena me quedé sin dinero y me fui a ver a Celibidache a una semana de terminar el curso, cuando iba a empezar él los ensayos del concierto, porque afirmó que ninguno de nosotros estaba preparado para hacerlo. Y entonces le dije al maestro, es que estoy esperando un giro de mi padre, pero no llega, y sólo me quedan 2000 pesetas para los billetes de vuelta a Madrid y me tengo que ir mañana porque no tengo dinero. Me echó una bronca terrible, metió la mano en el bolsillo, sacó dos billetes de diez mil liras, me grita, y me los da.. «Pues tú no te vas», me espeta. A los tres o cuatro días llegó el dinero y entonces se lo devolví.

El día que me sacó a dirigir por primera vez en el 60, yo estaba asustadísimo y temblaba mucho, tanto que mi batuta no paraba de moverse. Eran todo anacrusas. Me temblaba todo y yo debía dirigir la Cuarta sinfonía de Beethoven. Cuando me coloco en posición para empezar, me dice, «Erique» (Nunca conseguí que me llamara Enrique) «Como pretende usted controlar a 80 músicos si no es usted capaz de controlarse a sí mismo». Me sentó y no dirigí. En ese momento yo lo habría matado, pero tenía razón. Desde aquel día no me ha vuelto a temblar la batuta. Hay ejercicios para auto controlarse. ¿Qué sensación da a los músicos ver a alguien temblando dirigir una orquesta?»

(fragmento extraído de la entrevista del maestro Enrique García Asensio para la revista musical Codalario: https://www.codalario.com/enrique-garcia-asensio/entrevistas/enrique-garcia-asensio-la-pandemia-ha-sido-una-tragedia-para-la-musica_10955_4_34522_0_1_in.html)