La muerte del señor Lăzărescu

153´ / 2005 / Rumanía / Ficción
Dirección: Cristi Puiu
Guión: Cristi Puiu, Răzvan Rădulescu
Dirección de fotografía: Oleg Mutu
Cámara de mano: Andrei Butică
Sonido: Cristian Târnovetchi & Constantin Fleancu
Escenografía y vestuario: Cristina Barbu
Edición: Dana Bunescu
Música original: Andreea Barbu
Productor ejecutivo: Alexandra Munteanu
Produción: Mandrágora Movies

Con: Ion Fiscuteanu, Luminiţa Gheorghiu, Gabriel Spahiu, Doru Ana, Dana Dogaru, Şerban Pavlu, Florin Zamfirescu, Clara Vodă, Monica Bârlădeanu

Sinopsis
Un anciano de 63 años, muerta su mujer, vive solo en un piso con sus tres gatas. Un día, al encontrarse mal, el anciano llama una ambulancia. El médico le explora y sospecha que podría tener cáncer de colón, así que decide ingresarle. Pero en el hospital hay otras prioridades y como creen que el paciente es alcohólico, lo derivan de un hospital a otro. Lo que al principio parecía una simple formalidad, la consulta y la vigilancia de un anciano que acaba de vomitar y se queja de dolor de cabeza, se transforma en una pesadilla. Durante la noche, la ambulancia lo pasea por todo Bucarest intentando encontrar un hospital que acepte a su paciente, cuyo estado se deteriora de manera alarmante.

Premio Una cierta mirada, Festival de Cannes, 2005
Premio del público, Festival Internacional de Cine Transilvania, Cluj‐Napoca, Rumania, 2005
Silver Hugo Premio Especial del Jurado, Festival Internacional de Cine de Chicago, 2005
Gran Premio del Jurado, Festival Internacional de Cine de Copenhaga, 2005
Premio World Cinema, BBC Four, 2007

Contada casi en tiempo real, con las necesarias elipsis de algunos desplazamientos, resulta escalofriante la indiferencia con respecto al sufrimiento del prójimo, esa muerte que se acerca inexorablemente, y que a nadie parece importar. No hay villanos en este film, donde se recogen los comportamientos de unos y otros en largos planos secuencia filmados cámara en mano.

Este singular film trata de la vida pero también es una parábola mordaz acerca de nuestro tiempo, así como un poema de la decadencia
urbana...La muerte del señor Lazarescu habla de la dignidad y el respeto y de lo oscura que puede ser la insensibilidad humana...