Mateiu I. Caragiale, "Los depravados príncipes de la Vieja Corte"

Mateiu I. Caragiale (Bucarest 1885-1936) es el fundador de la literatura rumana moderna, no sólo por sus innovaciones y aportaciones lingüísticas, sino por el protagonismo que confiere a la ciudad de Bucarest. Hijo ilegítimo del gran dramaturgo Ion Luca Caragiale, vivió con el gran deseo de ser como un príncipe, algo que logró tras un matrimonio ventajoso que le permitió retirarse a su palacete y dedicarse por completo a la literatura y al cultivo del pensamiento. Persona extravagante, llegó a inventarse una genealogía imaginaria, que lo remontó a familias principescas de la Edad Media. Añadió, pese a la mofa de su padre, una "u" al Matei de pila, recuperando así una forma antigua para asegurar lo rancio de su nombre, y desligarse en lo posible de su bastardía.

Editorial El Nadir
198 páginas | 16 €
ISBN 978-84-9875-001-0
Traducción: Rafael Pisot y Cristina Sava


Esta novela publicada por primera vez en 1929 trata sobre el fin de una época y la decadencia que suele seguir al esplendor. En la ciudad de Bucarest, a principios de siglo XIX se dan cita tres personajes que simbolizan la nobleza decadente, los últimos vestigios testimoniales de un mundo que a duras penas subsiste. Tres metafóricos príncipes: Pasadia, Pantazi y el propio autor. Les acompaña un ser rastrero, un libetino de baja estofa que representa al nuevo mundo que se abre paso con fuerza.

Se trata de una novela corta pero estructuralmente compleja, en la que la línea temporal se rompe a modo de "flashback" para ponernos en antecedentes y dotar a los personajes de una gran solidez/corporeidad y una razón de ser. Así cada uno de estos personajes ejemplifica una de las virtudes de la aristocracia mientras que el personaje de Pirgu aúna todos los defectos del nuevo burgués plebeyo.

La edición española está muy cuidada. Se nota un brillante esfuerzo por mantener la riqueza léxica y el refinado estilo literario que se puede adivinar en el autor.


Marcada por el último romanticismo, pero abierta ya al simbolismo, "Los depravados príncipes de la vieja corte" es una novela singular que describe ese tema algo recurrente que es la remembranza nostálgica de los decadentes primeros años del siglo XX. Y la calificación de singular que merece, atañe tanto al aspecto formal de la misma, gracias a la voz propia de Mateiu I. Caragiale, como al hecho de suceder en Bucarest, a las puertas de Oriente, donde todo es posible y fascinante.